Mezcal. En los últimos años, la bebida espirituosa más antigua de América se ha reinventado como un caro producto de consumo popular entre los entendidos y los cocteleros que lo utilizan como ingrediente en sus cócteles. A diferencia de la mayoría de los destilados de gama alta, el mezcal de pequeñas cantidades suele producirse por y para comunidades agrícolas de subsistencia, a menudo en condiciones difíciles. A medida que Granville Greene pasa tiempo con los maestros mezcaleros, que destilan sus bebidas utilizando agaves locales y técnicas de producción perfeccionadas a lo largo de generaciones, el mezcal se convierte en un espíritu de contradicciones: a la vez un lenguaje líquido que celebra la identidad y la artesanía del pueblo, y una exportación de lujo que experimenta un auge al estilo de la fiebre del oro. La fiebre del mezcal explora las complicaciones que pueden surgir cuando un producto artesanal atraviesa las fronteras.